El láser puede ser la solución ideal para muchas personas que desean despedirse del vello para siempre. En Internet hay muchas opiniones sobre depilación láser, un tratamiento eficaz y solicitado en los centros medicoestéticos, pero hoy quiero hablaros de cómo fue mi experiencia en el centro de depilación en Oviedo.
Mi experiencia en centros de depilación en Oviedo
Desde hace un buen tiempo estuve buscando el tratamiento ideal que pudiera cuidar mi piel mientras eliminaba el molesto vello. Antes de elegir a mi centro de depilación en Oviedo, me arrancaba los folículos pilosos con una maquinilla depiladora en casa, tanto de axilas como de piernas y línea alba. Mi piel es bastante clarita, de fototipo 2, y mis vellos son bastante gruesos y crecían en abundancia.
Cuando lo hacía en casa era algo tedioso, muy doloroso y sentía tener graves consecuencias para mi piel. De hecho, el vello crecía rápidamente y de forma anómala, incrustándose bajo mi piel. En ocasiones, llegaba a hacerme pequeñas heridas al intentar arrancarme estos vellos problemáticos incrustados, un gran problema, ya que terminaban saliéndome costras y, posteriormente, dejándome manchas hiperpigmentadas en la zona. Sabía que la mejor solución era la depilación láser, ya que disminuiría la densidad de mis vellos y evitaría que me salieran estas heridas.
Escogiendo el centro de confianza
Recuerdo que fue una tarde de otoño cuando una amiga me hablo de este centro de depilación en Oviedo y no dudé en ir a preguntar. Su opinión, encantada y maravillada de la tecnología y el trato personal, me transmitió tanta confianza que no dudé en dar el paso. Sabía que era una gran inversión para mí, pero que me ahorraría muchísimos dolores de cabeza y tiempo. Pensaba en la vergüenza que pasaba al ir a la piscina o a la playa mostrando las heridas que me había causado por esos terribles vellos incrustados. Sin duda, no quería volver a pasar por lo mismo el próximo verano.
Acudí al centro y, desde el primer día, me hablaron de las sesiones y su efectividad. Su cercanía conmigo me hizo sentir más segura aún. Ante todo, me hicieron un asesoramiento y entrevista para que pudieran conocer a fondo mi situación, si tomaba medicación y para determinar qué tipo de piel tenía.
El tratamiento de depilación láser que ellos utilizaban era uno de los más tecnológicos en el mercado y que causaban menos molestias. Además, me dieron las indicaciones previas y necesarias para que pudiera realizar mi primera sesión. Debía acudir con la zona bien aseada, con los vellos rasurados con cuchilla y sin haber tomado el sol, entre otras indicaciones.
Eliminación permanente del vello
Me animé y me proporcionaron los presupuestos. Quería empezar por una zona pequeña y, posteriormente, ir avanzando hacia miembros inferiores. Comencé por tomar el tratamiento en la zona del abdomen (incluyendo línea alba).
En la primera sesión me colocaron unas gafas para protegerme de los rayos emitidos por una máquina enorme. Era increíble, en una pantalla se podían modificar distintos parámetros que la profesional iba alternando. Ella podía acomodarme el disparo según los kilojulios necesarios y según mi fototipo de piel. Me colocó un parámetro estándar indicándome que podía modificarse si sentía mucho dolor.
Empezamos y, para mi sorpresa, era un dolor punzante muy tolerable. Le comenté que podía subirme la cantidad de energía emitida si era necesario, pero la profesional me indicó que, por ahora, era suficiente para ver cómo reaccionaba mi piel.
Hoy, ya he terminado todas mis sesiones de láser en abdomen, piernas enteras y axilas. Mi autoestima y confianza han cambiado desde que descubrí este centro de depilación en Oviedo. En apenas cinco o seis sesiones, espaciadas entre ellas, había tenido unos resultados increíbles, con reduccción o caída total del vello. Una experiencia en centros de depilación en Oviedo que no dudaré en compartir con esas personas que están sufriendo con el vello la misma experiencia que yo.