Ante un tratamiento depilatorio, tenemos dos opciones, que son muy demandadas por los usuarios, la luz pulsada o el láser. Conocer las diferencias entre una y otra es fundamental para decidirnos por el mejor método. Asimismo, nos conviene conocer las ventajas y desventajas de ambos procedimientos, con el fin de lograr los resultados esperados.
¿Cuál es el tratamiento depilatorio más adecuado?
Conocer de primera mano cómo actúa la luz pulsada o IPL y el láser de diodo nos permitirá tomar la mejor opción, para conseguir un cuerpo adecuadamente depilado. Debemos tener en cuenta el fototipo de nuestra epidermis, además de seguir las recomendaciones pre y postratamiento que nos indique el especialista, para garantizar una depilación duradera y saludable.
Diferencias entre luz pulsada (IPL) y láser de diodo
IPL o luz pulsada es un tipo de depilación que se lleva a cabo mediante luz policromática, que se proyecta en diversas direcciones. Al tener una longitud en su onda y en su velocidad variables, no siempre logra ser absorbida completamente por la melanina, que es fundamental para conseguir llegar a la raíz del vello y eliminarlo por completo.
Por su parte, el láser de diodo se proyecta en una sola dirección, actuando de manera monocromática. Esto produce que la melanina pueda absorberlo más fácilmente, actuando directamente sobre la raíz del vello que pretende ser eliminado de forma permanente.
Debemos tener en cuenta, en referencia a lo anterior, que puede variar el número de sesiones con respecto a un método u otro, según los resultados obtenidos y lo que indique el especialista en estética.
Otro aspecto a tener en cuenta es la facilidad con que el láser de diodo trabaja en las zonas más pequeñas del cuerpo, mientras que el IPL está indicado para áreas más extensas, como puede ser la espalda y las extremidades.
Si observamos los resultados de los dos procedimientos, encontramos una mayor repercusión de quemaduras por parte de la fotodepilación o luz pulsada, requiriendo el paciente de un mayor tiempo se sanación.
En términos generales, el diodo es claramente más efectivo en pieles claras con vellos oscuros. En el caso del IPL, encontramos más versatilidad, al poder usarse en pieles morenas y ante vellos más claros.
Ventajas y desventajas de la fotodepilación y el láser de diodo
Aunque elijamos una técnica de depilación u otra, en ambos casos encontraremos una serie de ventajas y desventajas que, en todo momento, debemos tener en cuenta. Puede que un método esté mejor indicado para cierto fototipo de piel, pero, al final, la mejor recomendación nos la puede hacer el especialista, ya que son muchos los factores a tener en cuenta.
Pros y contras de la fotodepilación
La fotodepilación o luz pulsada puede ofrecernos ciertas ventajas, como su capacidad para eliminar el vello más fino, siempre que este muestre coloración. El láser de diodo cumple la misma característica.
Dado que el IPL actúa en superficies más grandes, la eliminación del vello en una sesión puede ser abundante, aunque estos deben mostrar un crecimiento adecuado, perfectamente visible, para evitar así posibles quemaduras en la piel.
Entre las ventajas está la posibilidad de depilar áreas más sensibles del cuerpo. La desventaja en este punto es el deficiente resultado que demuestra, necesitando varias sesiones más hasta lograr una perfecta solución.
Si analizamos las desventajas, vemos cómo la luz pulsada no siempre consigue buenos resultados en pieles demasiado bronceadas. Asimismo, al requerirse un número de sesiones superior, en comparación al tratamiento con diodo, hace más largo el tratamiento.
Al caber la posibilidad de necesitar realizar más pasadas con el IPL, puede provocar una mayor irritación en la zona tratada, así como leves quemaduras, de las que el paciente deberá recuperarse por un periodo de tiempo mayor.
Cada sesión con luz pulsada cuenta con menos descansos, si la comparamos con el láser de diodo, que se realizan más espaciadas. Esto mismo hace que el tratamiento con fotodepilación, en general, se convierta en un proceso más doloroso, a la vez que menos efectivo.
Pros y contras de la depilación láser con diodo
Los beneficios de recurrir a la depilación con láser de diodo son muchos, como algunos que hemos adelantado. Por ejemplo, el hecho de que requiramos menos sesiones y estas sean, además, mucho más espaciadas, en comparación con el IPL.
Aunque sea un tratamiento idóneo para las áreas más pequeñas, así como las más sensibles, se puede utilizar perfectamente para el resto del cuerpo. Puede que elimine perfectamente el vello oscuro, pero también funciona bastante bien con los vellos más claros.
Los resultados del diodo perduran con el tiempo, pudiéndonos despreocuparnos por la depilación durante meses e, incluso, años, en función al tratamiento que realicemos. Por este motivo, forma parte del método definitivo para la eliminación de los folículos pilosos.
Tras finalizar cada sesión, podemos irnos a casa, siguiendo unas pocas medidas para la correcta recuperación. Lo mejor es que no es método doloroso, de ahí la preferencia por parte de la mayoría de los usuarios para utilizarlo.
Las desventajas del láser de diodo, aunque nunca superan a las ventajas, debemos tenerlas presente antes de someternos a este tratamiento depilatorio. En el caso de elegir un método definitivo para la eliminación del vello, deberemos repetir las sesiones, por lo menos, en un año. Es normal que los procesos hormonales intervengan en la salida de nuevos pelos, pero estos serán más sencillos de quitar.
El diodo puede encontrar mayor dificultad a la hora de eliminar los vellos demasiado claros. Los aparatos más novedosos pueden conseguirlo con alguna que otra sesión más y sin causar el dolor de los que existían años atrás.
La depilación láser es uno de los métodos más efectivos para despedirse por fin del vello.
Es importante saber elegir el centro de depilación láser adecuado, ya que este marcará la diferencia entre un resultado óptimo de uno que no lo es. Así, encontraremos la tecnología de última generación, que es indolora, efectiva y, sencillamente, mejor.
A la hora de seleccionar entre la luz pulsada o el láser de diodo, la última opción se ve más recomendable. Solo debemos poner sobre una balanza los pros y contras de ambos tratamientos para hacernos una idea de qué es lo mejor para nuestra piel.