Cuando pensamos en aplicar la depilación láser en las axilas, una de las primeras cosas que nos preocupa es si resulta un tratamiento doloroso.

No es de extrañar esta duda, ya que se trata de una de las zonas más delicadas de nuestro cuerpo, pero la verdad es que no produce más que ligeras molestias, que permiten una sesión fluida y relajada. Si conocemos bien este tipo de tratamiento y lo que implica, seguro que nos convenceremos para comprobar sus beneficios.

La depilación láser en las axilas

La depilación láser en axilas sin dolor se basa en la aplicación de un rayo de luz aplicada, que es absorbida por el pigmento del vello existente. Durante el procedimiento, se convierte en calor, que causa daños a los sacos tubulares de los pelos. De esta manera, el folículo crece cada vez menos y, con base en diferentes sesiones, acaba provocando su eliminación total.

Uno de los aspectos más importantes de este tipo de depilación es su reacción con los diferentes tipos de epidermis que puede tener una persona. Aunque se puede aplicar en todos los casos, la verdad es que la máxima precisión y eficacia se consigue con un pelo oscuro y piel clara.

En cualquier caso, las diferentes longitudes de onda que existen son el recurso perfecto para luchar contra el vello, sea cual sea el fototipo que se tenga. Los parámetros de los equipos actuales lo permiten sin problema. De esta manera, el láser con diodo puede presumir de tener la mayor calidad posible.

Ausencia de dolor

La tecnología de la fotodepilación ha evolucionado mucho en los últimos tiempos, y ha dado lugar a tecnologías muy eficientes y cómodas de usar. Gracias a esto, la aplicación del láser indoloro es una realidad en los tratamientos actuales de depilación de axilas.

Si bien es verdad que esta zona del cuerpo es una de las más sensibles, y esto puede traducirse en alguna molestia, en ningún caso estamos hablando de un dolor insoportable que nos impida seguir adelante con las sesiones de láser.

En realidad, cuando nos sometemos a este láser percibimos solamente una pequeña sensación de un pinchazo y un poco de calor. Merece la pena señalar que la temperatura de este dispositivo es de -7 grados. Como resultado, es imposible que se produzca alguna quemadura. En consecuencia, las sesiones son cómodas y fluidas.

Sesiones rápidas

La depilación de las axilas con láser resulta muy rápida, ya que se trata de una zona muy pequeña del cuerpo. Esto hace que las molestias sean todavía menores. Después de que nos reciba el especialista y evalúe nuestro caso de manera personalizada, nos aplicará un gel conductor y hará una primera pasada de láser.

A continuación, se usará un producto calmante para evitar posibles irritaciones. Y ya podremos irnos tranquilamente, después de poco más de 15 minutos. Lo más habitual es que la siguiente sesión sea al cabo de 2 meses.

Beneficios de la depilación láser en las axilas

Optar por la depilación láser diodo para liberar de pelo nuestras axilas resulta un procedimiento que nos ofrece numerosas ventajas. Entre ellas, destacamos:

  • Representa un importante ahorro de dinero. Invertimos en el coste de las sesiones que forman el tratamiento, pero la verdad es que este es el único gasto que tendremos a partir de ahora. La depilación es definitiva, y no tendremos que gastar más.
  • No perdemos tiempo, ya que se trata de una depilación definitiva. En consecuencia, no tendremos que ir quitándonos los pelos por otros sistemas en casa, lo que nos hace invertir una gran cantidad de tiempo para acabar logrando resultados no profesionales que nunca son perfectos.
  • Comodidad e higiene, especialmente para los deportistas. Al no haber pelo, se reduce de manera drástica la generación de sudor. De esta manera, la persona se siente más a gusto en su día a día y, además, se mantiene una higiene estricta, ideal para evitar problemas de salud posteriores.
  • Previene la foliculitis. Al debilitar el folículo piloso con las sucesivas sesiones, acaba desapareciendo. Así, es cada vez menos posible que se produzca esta inflamación que puede acabar degenerando en una infección cutánea muy incómoda para quien la padece.
  • Se trata de un sistema completamente seguro, que no provoca daños en la piel. Pues en ningún momento tendremos que preocuparnos por la aparición de heridas o quemaduras.
  • Es un proceso que requiere muy poco tiempo, que no representa ningún agobio o problema para los usuarios. De esta manera, ante esta perspectiva están más relajados.

La foliculitis y la depilación láser

Una de las ventajas más importantes de eliminar el pelo de las axilas con la técnica láser es la posibilidad de prevenir la foliculitis. Consiste en la inflamación del folículo piloso, que acaba en un quiste si no se cura debidamente. Si esto sucede, es necesario retirarlo con una pequeña intervención quirúrgica.

Este es uno de los problemas más habituales en las zonas con vello que se depilan por métodos tradicionales como las cuchillas, por lo que es importante que evitemos estas lesiones aplicando unos consejos básicos:

  • Exfoliar la piel para limpiarla y retirar las células muertas.
  • Aplicar hielo para que el poro se cierre bien después de la depilación. De este modo, es más difícil que se inflame.
  • Hidratar la piel de manera natural.
  • No usar ropa ajustada, ya que el roce con la tela puede favorecer la aparición de este problema.

Con estas simples medidas higiénicas, es posible que no tengamos que hacer frente a una foliculitis. De todos modos, es importante dejar claro que la mejor manera de evitar esta inflamación es recurrir a la depilación láser. Este sistema debilita el folículo piloso del vello de manera que acaba desapareciendo.

En definitiva, el láser en las axilas es una técnica de depilación que destaca por ofrecernos numerosas ventajas, que convierten este tratamiento en el recurso perfecto para acabar con el vello en esta zona.

La ausencia de dolor y todos sus beneficios en la piel son motivo más que suficiente para someternos a una serie de sesiones que nos dejen la epidermis en perfecto estado.

 

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