Las axilas son una zona pequeña de nuestro cuerpo, pero que puede molestarnos un poco por el vello que suele aparecer. La depilación tradicional, aunque no suele tardar mucho en realizarse, tiende a dejar muy irritada esta área tan sensible de nuestro cuerpo. Sin duda, al irritarse, el dolor no es nada cómodo. Por eso, un tratamiento láser parece la mejor solución para olvidarnos de la cuchilla de afeitar.

Cómo es una sesión de depilación láser en las axilas

Una sesión de depilación láser en las axilas se define por ser realmente rápida. Debido a que esta es una zona del cuerpo muy pequeña, se pueden requerir pocos minutos para lograr los efectos deseados. Solo debemos tener en cuenta que necesitaremos más de una sesión para olvidarnos por un largo tiempo del vello en esta área.

Lo primero que hará el especialista, en una primera revisión, será tener en cuenta el tipo de nuestra piel, así como las características del vello que suele aparecernos. También es importante observar la edad del paciente y posibles problemas hormonales y de otros tipos que pueda presentar.

Como es una zona poco expuesta, no tendremos que seguir demasiadas reglas antes de llegar a la consulta para iniciar con la primera sesión. Así que, para empezar, el especialista nos puede aplicar un gel conductor para, acto seguido, iniciar la primera pasada de la máquina láser.

Para aliviar la posible irritación, que es muy normal inmediatamente después del láser, nos aplicarán un gel calmante, que puede ser aloe vera. Después de eso, ya podemos irnos a casa para realizar nuestras actividades habituales.

Entre sesión y sesión deberemos esperar aproximadamente 3 meses, aunque este tiempo puede variar en función de los fototipos de cada persona. No habrá que estar más de media hora en la consulta y los resultados son increíbles.

Los beneficios de depilarse las axilas

Son muchos los beneficios de depilarse las axilas. Desde evitarnos ese tiempo que debemos pasar entre las cuchillas de afeitar y la espera para que la irritación baje, hasta poder ponernos un desodorante con alcohol sin preocuparnos de si vamos a sentir o no dolor.

Después está la prevención de la foliculitis, que se forma tras un mal crecimiento de uno de los vellos, que puede dar paso a una infección bacteriana o fúngica. En ambos casos, estaremos evitando una posible intervención quirúrgica, que nos puede dejar en un estado de reposo que no desearemos.

En caso de que nos guste practicar deporte de manera habitual, el sudor que se suele alojar en los vellos, que tienden a producir el mal olor, ya no tendremos que soportarlo una vez que nos hayamos decidido por la depilación láser.

Si nos ponemos a calcular el ahorro en dinero que tendremos, nos sorprenderemos. Mientras que buscamos tener unas axilas impecables, especialmente en verano, cuando llevamos manga corta, las depilaciones tradicionales nos implican un coste periódico que, a la larga, puede sorprendernos. Por otro lado, el tratamiento láser, al requerir pocas sesiones en un área tan pequeña, reduce el gasto significativamente.

A los números anteriores, debemos sumarles las cremas calmantes que necesitamos e, incluso, la visita a un especialista, en caso de que presentemos foliculitis. Ni qué decir de los riesgos e incomodidades derivados de una probable intervención quirúrgica ante una infección.

Una vez que hemos conseguido eliminar el vello de la axila definitivamente, ya no tendremos que preocuparnos más, malgastando nuestro tiempo con la cuchilla y esperando a que se calme el área tratada. Así, será más fácil que podamos dedicarnos a realizar otras actividades de nuestro gusto.

Consejos para la depilación láser: antes y después

Lo mejor de todo, cuando nos decidimos por la depilación láser, es seguir las recomendaciones que nos ofrezca el especialista. Uno de los principales consejos para la depilación láser, antes de asistir a la primera sesión, es evitar la exposición directa al sol, con el fin de que nuestro fototipo de piel no cambie.

Si en esa primera sesión decidimos tratar otras zonas de nuestro cuerpo, aunque el área axilar esté más protegida, debemos tener en cuenta el sol. Tampoco es recomendable depilar la zona justo antes de la sesión, ya que el láser se vale de la raíz del vello para destruir los folículos pilosos.

Después de la sesión, aunque el especialista nos dará algunos pasos a seguir, es importante que nos tomemos ese día para descansar. Hay que evitar el ejercicio físico, ya que puede producir sudor y este nos irrita la zona tratada.

Tampoco debemos ponernos ropa demasiado ajustada, para evitar, precisamente, ese sudor que mencionábamos antes. La aplicación de aloe vera, para calmar la piel, así como el uso de un jabón neutro y de agua templada para ducharnos, será lo más apropiado. También evitaremos ir a la piscina o a la playa durante las primeras 48 horas después de la sesión.

¿Cuántas sesiones se necesitan para una depilación eficaz?

Para una depilación eficaz, una vez que nos han realizado el análisis preliminar, el especialista nos establecerá un número de sesiones, para lograr el objetivo de hacernos desaparecer el vello de esta zona. Por lo general, se suelen necesitar entre 6 y 8 sesiones, en función de las características de cada paciente.

A menos que vayamos a tratarnos unas zonas más amplias con láser, en el área axilar se puede requerir entre 5 y 10 minutos. Debido a que es un tiempo tan corto, muchas personas aprovechan para mejorar esas zonas de su cuerpo que quieren ver libres de vellos. De esta forma, logramos acabar con un problema casi sin darnos cuenta.

Las axilas son una parte de nuestro cuerpo bastante sensible que, a la larga, puede verse perjudicada por la foliculitis. Lograremos olvidarnos de la depilación tradicional, que nos causa mucho malestar, gracias al tratamiento láser, que mejora la salud en esta zona, además de hacernos mantener mejor la higiene en la misma.

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