La línea alba es una de las señales típicas del ser humano. Aunque no se da en todas las embarazadas, esta se hace visible a partir del cuarto mes de gestación. Además, cada vez son más los hombres que buscan eliminarla con ayuda del láser para mejorar su estética.

¿Qué es la línea alba?

Esta línea es típica en ambos sexos e indica la unión de los tejidos conectivos, que facilitan el estiramiento muscular para que, en el caso de la mujer, su cuerpo pueda adaptarse al parto. En algunos casos, el debilitamiento de la zona puede llevar a padecer diástasis abdominal, que puede ser consecuencia de hernias y demás problemas que debe tratar un médico.

Su color y, en ocasiones, su anchura, se debe a un proceso hormonal, en el cual se produce un aumento de la progesterona que, a su vez, lleva a incrementar la melanina en esa zona de nuestro cuerpo, creando esa sensación marrón. Por suerte, el tratamiento láser puede ser nuestra solución.

En muchos casos, su presencia podría denotar problemas suprarrenales, que conllevan también cambios hormonales. Por eso, ante cualquier duda, debemos consultar con el especialista.

La línea alba en el embarazo

La línea alba en el embarazo es una señal que no todas las mujeres tienen. Conforme vamos pasando los meses de embarazo, se va oscureciendo. Durante este proceso, lo normal es que también se asome una vellosidad que, después de dar a luz, deseamos que desaparezca rápidamente.

Esta línea llega del ombligo al pubis. Una vez que nace ese esperado bebé, podemos recuperar nuestro aspecto recurriendo a la depilación láser. La depilación en la línea alba está desaconsejada durante el embarazo. De todas formas, siempre podemos informarnos con antelación con nuestro profesional en estética.

Beneficios de la depilación láser en este caso

Son muchos los beneficios de la depilación láser ante la aparición de esta línea marrón o negra, según el caso. Para comenzar, si la hemos descubierto en nuestro primer embarazo, sabemos que durante los siguientes volverá a lucir igual o con mayor nitidez.

A muchas personas les causa conflicto mantener esta línea que, en ocasiones, deja de ser estética cuando se ensancha o se oscurece, resaltando sobre el fototipo de nuestra piel. Por eso, el láser se convierte en una excelente opción, no solo para eliminar de manera definitiva el vello que aparece, sino para aclarar esta parte de la piel, que recorre el ombligo hasta llegar al pubis.

En el caso de muchas embarazadas, aunque saben que puede volver a desaparecer después de dar a luz, prefieren no esperar más para verse bellas. ¿Por qué no adelantar el proceso mediante varias sesiones láser? Además de ser un método completamente indoloro, nos proporciona unos resultados increíbles, borrando perfectamente la presencia de esta línea.

Otra ventaja es la corta duración de cada sesión. Aunque el especialista en estética nos puede aconsejar entre 6 y 8 sesiones, según nuestro fototipo de piel y el color del vello en la zona, apenas necesitaremos 5 minutos en cada sesión. La rapidez y un resultado tan perfecto son, sin duda, los grandes beneficios que podemos encontrar.

Debido a la sencillez del tratamiento láser, tampoco debemos sufrir por el coste de cada sesión. Este es menos costoso de lo que podemos imaginar. Además, no encontraremos otra fórmula que cuide mejor nuestra epidermis y nos devuelva la suavidad y elasticidad que esperamos en esta área del cuerpo.

El especialista nos dirá el tiempo que necesitamos entre sesión y sesión. Esta tiende a variar en función de cada paciente, pudiendo extenderse de uno a dos meses. Lo mejor de todo es que, desde la primera sesión, veremos los resultados, que se traducirán en la eliminación de la mayor parte del vello y la recuperación casi completa de tu tono de piel.

Consejos para antes y después de una sesión

En el centro de depilación láser en Oviedo, el especialista nos marcará las pautas para que cada sesión sea un completo éxito. Seguirlas al pie de la letra hará que el tratamiento cumpla con nuestras expectativas.

¿Cómo debemos prevenirnos antes de cada sesión?

Como en cualquier otra sesión de láser, debemos prescindir de los métodos de depilación tradicionales que supongan eliminar el vello de raíz, como ocurre cuando usamos las pinzas o la cera. Mejor será que utilicemos unas tijeras o el método recomendado por el especialista.

Debemos evitar tomar el sol días antes de la sesión, debido a que podemos aumentar la melanina y, con ello, cambiar temporalmente el fototipo de nuestra piel. Para no dificultar el trabajo del experto en estética y lograr el mejor resultado, será preciso seguir estas recomendación al pie de la letra.

Cualquier tipo de medicamento o de suplemento que estemos tomando debemos comunicarlo al especialista. Existen ciertos ingredientes que pueden alterar nuestra epidermis o crearnos una mayor sensibilidad en ella. La prevención es crucial ante cualquier sesión con láser.

Los cuidados después de cada sesión

Nuevamente, la luz del sol no será nuestra mejor aliada. Por eso, una vez que hayamos salido de la sesión, debemos evitarla en la zona tratada. Tampoco debemos usar ropa ajustada o que nos genere sudor, ya que este puede llegar a producirnos una irritación tras el tratamiento con láser.

Teniendo en cuenta que el sudor hay que evitarlo, será conveniente no realizar actividad física por unos días. También es necesario que prescindamos del agua caliente durante nuestra ducha. Y, por supuesto, nos protegerá mejor un jabón neutro, sin componentes químicos.

La piscina y la playa tendrán que esperar si queremos que la leve rojez tras el láser desaparezca de manera sencilla. Nos va a ayudar mucho un calmante en crema como el aloe vera.

La línea alba es muy común en los seres humanos, también entre las mujeres embarazadas, al llegar al cuarto mes de gestación. Los vellos que deja pueden ser eliminados fácilmente con la depilación láser, que nos ofrece unos resultados increíbles. Además, la coloración de la epidermis también puede corregirse con el tratamiento láser.

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