La depilación con láser diodo brinda resultados duraderos y una piel suave al tacto. Sin embargo, para mantener la eficacia del tratamiento y proteger tu piel entre sesiones, es fundamental seguir algunas pautas claves. A continuación te guiaremos en el proceso de cómo depilarse y cuidar la piel antes y después de cada sesión.

Evita el agua muy caliente para ducharte

Al someterse a un tratamiento de depilación láser diodo, es esencial prestar atención a las rutinas de cuidados posteriores, para garantizar los mejores resultados posibles y evitar la aparición de efectos secundarios.

Un consejo importante para después del tratamiento es evitar ducharse con agua muy caliente. ¿Por qué? El agua caliente puede aumentar la irritación de la piel y provocar complicaciones tras una sesión de láser. Por tanto, se recomienda utilizar agua tibia para ayudar a calmar la piel y reducir el riesgo de reacciones adversas. Esto podría contribuir a mantener la salud de la piel y favorecer la eficacia del tratamiento.

También, es aconsejable elegir un jabón suave, de PH neutro, para limpiar las zonas tratadas. Así podrás minimizar el riesgo de irritación y garantizar que la piel esté bien cuidada.

Recuerda que la piel puede estar más sensible durante este tiempo y es crucial evitar cualquier cosa que pueda exacerbar la irritación o el daño.

Cómo depilarse entre sesiones

Tal vez te surge la duda: ¿cómo puedo depilarme entre cada sesión?
Para favorecer la eficacia de la depilación láser y mantener la suavidad deseada de la piel, te aconsejamos afeitar el vello regenerado.

Afeitar la zona garantiza que el vello permanezca en el folículo, permitiendo que el láser se dirija a él durante el siguiente tratamiento. Esta práctica ayuda a controlar el crecimiento del vello, a mantener el progreso conseguido y contribuye en última instancia a la deseada reducción a largo plazo de su crecimiento.

También es imprescindible utilizar una cuchilla limpia y afilada, además de un gel o crema de afeitar adecuados para minimizar el riesgo de irritación. Afeitarse en la dirección del crecimiento del vello y evitar los movimientos repetitivos puede ayudar a conseguir unos resultados óptimos, a la vez que se cuida la piel.

No utilices cera

La depilación con cera arranca el vello desde la raíz y puede interferir en el proceso de depilación láser. Además, la cera caliente puede irritar la piel y aumentar el riesgo de quemaduras o cambios en la pigmentación.

Mantén la piel limpia y exfoliada

Es importante mantener la piel limpia y exfoliada entre sesiones de depilación láser para evitar la acumulación de células muertas y reducir el riesgo de irritación. Puedes usar un exfoliante suave una o dos veces por semana para eliminarlas y mantener la piel suave y sin obstrucciones.

Evita el ejercicio y la actividad física

Otro aspecto crucial del cuidado posterior a la depilación láser es abstenerse de realizar actividad física intensa y ejercicio inmediatamente después de un tratamiento.

La actividad física intensa puede provocar sudoración excesiva y fricción en la piel tratada, lo que puede aumentar el riesgo de irritación y reacciones cutáneas adversas. Para favorecer la recuperación y la salud de la piel, debes dar prioridad a un periodo de descanso y evitar actividades que puedan comprometer los efectos de la sesión.

Opta por utilizar ropa de tejidos suaves para evitar la irritación

Cuando se trata de cuidar la piel tras la depilación láser, la elección de la ropa puede desempeñar un papel importante para mantener la salud de la piel y minimizar el riesgo de irritación. Optar por prendas de tejidos naturales y transpirables, como el algodón o el lino, puede ayudar a promover una circulación adecuada del aire y reducir la posibilidad de rozaduras en la piel. Por el contrario, la ropa ajustada o sintética puede exacerbar la irritación cutánea y crear un entorno menos propicio para la recuperación de la piel tras la depilación.

Además, la ropa holgada puede ayudar a mejorar la comodidad y reducir la probabilidad de problemas relacionados con la fricción, contribuyendo a una experiencia pos-depilación más positiva y eficaz. Por lo tanto, se recomienda elegir cuidadosamente el vestuario.

Utilizamos Láser diodo

Porque es la última tecnología en depilación láser. Consigue la destrucción de la raíz del vello de forma selectiva.

Hidrata la zona tratada con productos de aloe vera

Una hidratación adecuada también es crucial para la piel después de una sesión de depilación láser. Uno de los productos más recomendables es el gel de aloe vera, conocido por sus propiedades calmantes e hidratantes. Es capaz de reducir el enrojecimiento, calmar pequeñas molestias y favorecer el proceso natural de curación de la piel.

La naturaleza ligera y no grasa de este producto lo convierte en una opción ideal de cuidado posterior para las personas que desean mantener la salud y el confort de su piel entre las sesiones de depilación.

En caso de que no quieras o puedas utilizar aloe vera, puedes optar por otros productos suaves e hidratantes, como las cremas sin perfume.

No olvides aplicarte protección solar

Uno de los aspectos más críticos del cuidado de la piel entre sesiones de depilación láser es la aplicación constante y diligente de protección solar. Es esencial para proteger la piel de los efectos potencialmente nocivos de la radiación UV y minimizar el riesgo de cambios de pigmentación o daños solares.

Después de una sesión de láser diodo, es fundamental aplicar un protector solar de amplio espectro con un FPS suficiente en toda la piel expuesta, prestando especial atención a las zonas que se han sometido a tratamiento.

Tanto si se realizan actividades al aire libre como si simplemente se llevan a cabo las rutinas diarias, el uso de protector solar es un componente innegociable para mantener la salud de la piel y favorecer los resultados a largo plazo. Además, la incorporación de ropa protectora, como sombreros de ala ancha y prendas con protección UV, puede ofrecer una defensa suplementaria contra los rayos solares, fortaleciendo aún más la resistencia de la piel y minimizando la posibilidad de complicaciones o daños injustificados.