Por qué no recomendamos la depilación láser en casa

La depilación láser en casa tiene sus peligros porque no cuentas con la atención de un profesional que pueda realizar una sesión correctamente. No es lo mismo que los métodos tradicionales, como son la cuchilla, la cera, cremas especiales, máquinas, etc. Incluso estos últimos tienen sus riesgos, pero no dejan de ser menos peligrosos que el láser, que, aunque más efectivo, debe llevarlo a cabo un experto.

Los peligros de los métodos de depilación láser en casa

Tener un aparato láser en casa es algo muy sencillo, ya que puedes comprar uno de luz pulsada. El problema empieza desde la errónea publicidad que te han trasmitido de este tipo de depilación, casi comparándolo a los métodos tradicionales que, aunque son menos peligrosos, no dejan de causar efectos secundarios en la piel.

A pesar de que las marcas de estos aparatos te enseñen supuestas opiniones de clientes que ya los han utilizado, debes interpretar estos argumentos como ganchos para que compres el producto.

Lo importante es analizar la verdadera eficacia de estos instrumentos, además de los efectos que pueden provocarnos si hacemos un mal uso de ellos. En este último aspecto, debemos comprender que es muy común no realizar un tratamiento adecuado, sobre todo si no somos especialistas o no disponemos de la recomendación necesaria.

Aun siguiendo las instrucciones de cada aparato, tenemos el riesgo de producirnos quemaduras graves, no solo en la piel, sino en la retina. Es preciso disponer de un equipo adecuado, así como de cremas y tratamientos, que solo un especialista puede recomendar para cada tipo de piel y de paciente.

¿Por qué desaconsejamos realizar la depilación láser en tu hogar?

Sin duda, la depilación láser es el mejor tratamiento para acabar con el vello corporal. Además, si deseas una que sea definitiva, encontrarás en este método la mejor opción. Una cosa es obvia: si deseas un resultado óptimo, tendrás que acudir a un profesional con una larga experiencia.

Ya sabemos cómo los métodos tradicionales, como la cuchilla o la maquinilla, pueden producir irritación e, incluso, infecciones graves en nuestra piel. De ahí que, para evitar la continua depilación por estos métodos, muchos pacientes decidan recurrir a un tratamiento láser especializado que les haga olvidar el vello por largo tiempo.

En el caso de la depilación íntima, debes extremar las precauciones, ya que se trata de un área muy delicada. Si no cuentas con la habilidad de un especialista en estética, que sepa realizar un tratamiento láser adecuado en un nivel propicio para tu fototipo de piel, seguramente acabarás en un servicio de urgencia hospitalaria por quemaduras graves.

Hacer uso de la depilación láser en casa supone un riesgo demasiado alto que no merece la pena que corras. Para empezar, en tu hogar no cuentas con los utensilios apropiados para llevarla a cabo, desde unas gafas especializadas hasta la recomendada revisión predepilatoria. Para conocer el tipo de sesión conveniente para tu piel, son aspectos imprescindibles que solo encontrarás en un centro de depilación láser especializado.

Los efectos secundarios de un tratamiento láser erróneo

No es lo mismo leer unas instrucciones de uso a tener la opinión de un experto que resuelva todas nuestras dudas. Por eso, si tenemos un aparato de luz pulsada en casa, por mucho que leamos una y otra vez las indicaciones y contraindicaciones, puede haber dudas difíciles de responder.

Tengamos en cuenta que entre las advertencias con respecto al láser está la toma de medicamentos y las posibles enfermedades que podamos padecer. En algunos casos, ciertas medicinas producen fotosensibilidad. Esto significa que una exposición prolongada al láser puede provocarnos serias quemaduras con mucha más facilidad.

Asimismo, determinadas enfermedades dificultan la cicatrización, o pueden potenciar la irritación epidérmica o infecciones ante las sesiones con láser.

Un especialista nos podrá advertir de cualquier contraindicación e, incluso, desaconsejarnos este tipo de depilación si lo considera oportuno. También puede ajustar la potencia del láser o elegir un método menos perjudicial en pacientes susceptibles.

Otros aspectos que no debemos pasar por alto son el bronceado de nuestra piel, si nos hemos sometido a depilaciones con cera o cuchilla recientemente, si tenemos una epidermis clara o morena, un vello más o menos largo, claro u oscuro, etc.

Aunque las instrucciones de una máquina depiladora láser nos den algunas de estas indicaciones, no nos ayuda a ganar la experiencia de un especialista, que conoce los tiempos de exposición y puede abarcar ciertas dificultades, si estas llegan a presentarse.

Entre otros aspectos a tener en cuenta, hay que fijarse en posibles heridas, cicatrices, lunares, verrugas o cualquier otra señal que presente nuestra piel. Esto solo lo puede analizar correctamente un experto, a través de ese estudio previo que se lleva a cabo antes de las sesiones con láser.

Después está el uso de la máquina en el área facial. La delicadeza de esta zona es obvia. Una mala aplicación puede causar quemaduras importantes, así como afectar de manera permanente nuestra visión si no llevamos una protección adecuada en los ojos.

No todo lo legal implica que sea seguro

Existe la creencia de que todo lo que puedes conseguir en cualquier tienda tiene que ser seguro, porque la ley permite su venta. Esta es la errónea visión que intentan proyectar de los aparatos de luz pulsada que ves en los mercados.

Por un lado, nos dicen que dichos aparatos poseen un nivel láser menor, en comparación con los centros estéticos. Pero esto, a su vez, puede producir un efecto contraproducente en el comprador que, con tal de ver resultados tempranos, se empeñe en aplicarse el láser de forma continua, a pesar de lo que indiquen las instrucciones.

La depilación láser en casa no es la mejor opción si quieres una alternativa a los métodos tradicionales. Debes contar siempre con la atención de un especialista en estética. Antes de cada sesión láser necesitas una revisión especializada en donde se tenga en cuenta tu fototipo de piel, si estás tomando medicamentos, así como tu salud en general y predisposición a este tipo de tratamiento.