Como seguramente hayas escuchado en más de una ocasión, la temporada otoño-invierno es la época perfecta para empezar un tratamiento de depilación láser. Tras los excesos del verano (las quemaduras solares, el sudor, el cloro, el agua del mar, etc.), quizás te interese decirle adiós para siempre al vello corporal. Pero, ¿está tu piel totalmente lista? En este post aprenderás a prepararla antes de la depilación láser para que comiences a ver los resultados cuanto antes.

¿Cómo preparo mi piel antes de la depilación láser?

Aunque el cuidado de la piel tras la depilación láser está muy extendido y asumido por la mayoría de los usuarios, no ocurre lo mismo con el que se debe realizar de forma previa a la sesión. Sin embargo, es igual o incluso más importante, pues es el que determina el éxito, la efectividad y la rapidez del tratamiento. Estos son algunos de los pasos imprescindibles que debes seguir si quieres tener una piel siempre a punto.

1. Que no falte la exfoliación

Aunque el moreno te parezca muy atractivo, debes saber que el oscurecimiento de la piel por la melanina suele venir acompañado de una menor resistencia e hidratación. Por este motivo, y de cara a eliminar las células cutáneas que van muriendo y acumulándose en la superficie, es muy aconsejable la exfoliación antes del láser.

Puedes hacerla de dos formas. Ambas son válidas y dependen fundamentalmente de tus preferencias:

  • Comprando productos específicos en centros de belleza, farmacias y comercios. Encontrarás varios tipos de grano en función de la zona a exfoliar, el tipo de pelo, la dureza de la piel, etc.
  • Elaborando tu propio remedio natural. Con dos cucharadas de aceite de oliva, una pequeña de jugo de limón y dos de azúcar tendrás una mezcla casera perfecta para eliminar el exceso de células muertas. Aplícatela en movimientos circulares y deja que haga su efecto durante diez minutos. Pasado ese tiempo, retírala en la ducha con agua tibia y seca bien la zona. No olvides la hidratación posterior para un cuidado completo.

En una piel libre de células muertas el láser es mucho más eficaz, puesto que no hay una barrera que dificulte la potencia de la luz pulsada. Además, se puede aplicar más calor y con ello, garantizar la rotura del folículo con menos pases.

Eso sí, si la zona que se te va a tratar es en el rostro, no te realices un peeling químico, al menos, en los treinta días previos a la cita. Es probable que esta piel tan sensible se termine irritando.

2. La clave del éxito: la hidratación

Para preparar la piel correctamente lo principal es una buena hidratación. En los meses estivales, la acción de los rayos solares hace que las zonas más expuestas de tu cuerpo puedan presentar cierta deshidratación: las piernas, el escote, los brazos, el rostro, etc.

Ten en cuenta que todos los sistemas de depilación láser hacen uso del calor para eliminar las estructuras que propician el crecimiento del vello. Por este motivo, la mejor forma de destruir los folículos sin que la piel se resienta es manteniéndola muy hidratada. Una semana antes de la cita, y varias veces al día, usa crema hidratante en las áreas donde vayas a hacerte el tratamiento.

Si sueles utilizar productos hidratantes con compuestos como el retinol o el ácido glicólico, escoge otra opción los dos o tres días anteriores a la sesión. Podrían provocarte irritaciones al llevar un cierto porcentaje de ácidos.

Pero no todo depende de la aplicación de cremas de uso tópico. Para una hidratación completa y desde el interior, no dejes de beber dos litros de agua diarios antes de la cita.

3. Rasuración como medio de depilación previo

Si es la primera vez que te enfrentas a la luz pulsada, debes saber que un mes antes de la primera sesión no puedes usar métodos que arranquen el vello de raíz. ¿Has pensado en decolorarte el pelo a depilar? Descártalo también. La cuchilla o la crema depilatoria deben ser tus únicas aliadas en este tiempo.

Asimismo, deberás rasurarte un día antes de la cita. Si el procedimiento depilatorio va a ser en la cara, este paso lo hará un operador láser el mismo día, justo antes de empezar el tratamiento.

¿Un tip extra que te evitará más de una molestia? Utiliza jabón durante la rasuración, no lo hagas en seco. Tu piel se vería irritada antes de la sesión, volviéndola más sensible al calor y al roce posterior de la ropa.

4. Cuidado con el sol

Es muy importante que evites broncearte en la semana anterior al láser para que no te aparezcan manchas solares. Cuando vayas a salir a la calle, échate siempre protección solar alta. Lo aconsejable es que sea SPF 50+, y nunca menos de 30 SPF. También deberías utilizar prendas de manga larga para impedir la exposición al sol, algo bastante más fácil de cumplir en invierno.

Y, por supuesto, nada de rayos UVA ni de cremas autobronceadoras en el mismo periodo al ya comentado. Ten en cuenta que, de hacerlo, estás en riesgo de experimentar quemaduras y decoloraciones irreversibles en la piel que se haya tratado.

Por otro lado, si tienes tendencia a la hiperpigmentación cutánea o padeces cloasma, deberás utilizar un despigmentante local durante las dos semanas previas al tratamiento. Comunícalo al profesional del centro para que te amplíe más la información al respecto. También es importante que le cuentes si tomas alguna medicación que pueda resultar incompatible; algunos tratamientos para el acné, por ejemplo, impiden el tratamiento láser, ya que son fotosensibles.

Y una última recomendación: no olvides que el mismo día de la cita debes acudir con la piel totalmente limpia, sin desodorantes, protección solar, hidratante o maquillaje que pueda entorpecer la acción del láser.

Tener una piel bonita y bien cuidada no es simplemente una cuestión estética; acabas de comprobar cómo para este tipo de tratamientos es también fundamental. ¿Has tomado buena nota de los cuatro consejos clave? Entonces no esperes más y llámanos para pedir tu próxima cita. Con la depilación láser podrás olvidarte por completo del vello en unas pocas sesiones.

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