La compatibilidad entre depilación láser y tatuajes es una de las dudas más habituales en la actualidad. Cada vez más personas deciden decorar sus pieles con diseños y dibujos, sin tener en cuenta cómo afectará esto a la hora de llevar a cabo sus sesiones de belleza.

Depilación láser y tatuajes no son incompatibles

Existe la creencia popularizada que una vez que te has hecho tu primer tattoo, no tienes que renunciar a las sesiones de láser diodo, pero debes saber que, aunque el mito tiene una parte de verdad, el láser y los tatuajes no son incompatibles.

Este mito nace, porque la manera en la que funciona el láser es a través de la inducción de calor en los pigmentos oscuros del vello. Los aparatos de depilación emiten una luz muy potente, que se transmite a modo de energía térmica, y que, a través de la melanina, daña la raíz del pelo. De esta manera se consigue debilitarlo y provocar su caída permanente.

Lo cierto es que si aplicásemos el láser directamente sobre la piel tatuada, el sistema entendería que toda la pigmentación del diseño es pelo y emitiría calor intenso para eliminarlo. Esto tendría como consecuencia que no solo no se eliminaría el vello, sino que acabaría quemando y regenerando la piel, teniendo como resultado final la deformación o eliminación de todo o, al menos, parte del tatuaje.

Para evitar este problema, cualquier centro especializado en depilación láser procederá de forma similar a como se hace cuando existen lunares en la piel. Antes de las sesiones de depilación se cubrirán los tatuajes con un lápiz blanco que repela la luz, o con otro sistema que evite que la pigmentación atraiga la energía.

Algunas consideraciones adicionales

En consecuencia, si te tatúas antes de terminar con tus sesiones de depilación, debes saber que podrás depilarte alrededor del tatuaje, pero no justo encima de este. Para eliminar el vello de esta zona, deberás optar por otro tipo de sistemas que no funcionen a través del contraste de pigmentación.

Si aún no te has hecho un tatuaje, pero te gustaría, siempre puedes esperar a terminar tus sesiones antes de hacerlo. Para ello te recomendamos que hables con tu centro de depilación y les preguntes cuánto tiempo tendrás que esperar tras tu última sesión, antes de poder tatuarte (lo normal es dejar pasar un mínimo de 15 días)

Si te acabas de tatuar, o si tienes dudas, siempre es mejor que consultes antes de comenzar la sesión, para asegurarte y evitar posibles problemas.

Si quieres deshacerte de un tattoo, debes saber que las máquinas láser utilizadas para esta función, aunque funcionan de manera similar a las de depilación, lo hacen con una longitud de onda diferente y, por ello, son más seguras para la piel. Por este motivo, en un lugar profesional no utilizarán la misma tecnología para las dos cosas.

Ahora que ya sabes que puedes disfrutar de la depilación láser y tatuajes, sin tener que renunciar a uno de ellos, solo tienes que ponerte en manos de un equipo especializado como el nuestro. ¡Te esperamos!