Hidratarse es muy importante para que la piel no sufra en exceso por la aplicación del láser.
Depilamos sin vello, ya que el láser destruye la raíz del pelo, por lo que es necesario rasurar la zona a tratar el día antes de la sesión para evitar irritaciones cutáneas. Sólo para la primera sesión se deja una pequeña zona de muestra, para que así la profesional pueda hacernos una valoración del tipo de pelo que tenemos.
El día del tratamiento venir con piel limpia, es decir, sin cremas, aceites corporales, desodorante con alcohol, maquillaje, etc.

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